El equipo de Grove viene de una temporada esperanzadora en la que en cierto modo comenzó su recuperación tras un 2019 ultra decepcionante.
Los británicos saben que necesitan hacer más si quieren llegar a la altura de los equipos que tiene delante y avanzar desde la parte inferior de la clasificación del campeonato de constructores. Pero antes de la enorme revisión del reglamento que se avecina para 2022, cuando la Fórmula 1 cambiará a monoplazas con efecto suelo, la escudería es consciente de que no puede permitirse llegar tarde con ese proyecto.