Bob Iger, consejero de Disney, manifestó en una rueda de prensa en New York que unos piratas cibernéticos robaron una película del estudio, por lo que exigen un rescate para no divulgar el largometraje en internet.
Iger no dio detalles importantes sobre el filme que pudo haber sido sustraído, pero afirmó que la compañía no pagará ninguna suma de dinero a los "hackers", que han amenazado con mostrar al publico en general fragmentos de la cinta a internet si la compañía no acepta las demandas.