Dos equipos ingleses, tras superar series que parecían perdidas, se verán las caras el 1 de junio en el Wanda Metropolitano de la capital española, en una final nunca antes vista.
Al iniciar la temporada, ninguno de los dos equipos militaba entre los favoritos para hacerse con la orejona. Enfrentaron series difíciles tanto en 4tos como en octavos, y en más de una ocasión estuvieron a punto de ser eliminados.