El permiso fue formalizado en una carta que la reina remitió al Consejo Privado del Reino Unido, su cuerpo de asesores personal, en la que indicó su aprobación a las nupcias de su nieto el príncipe Enrique Carlos Alberto David de Gales y Rachel Meghan Markle.
El consentimiento forma parte de un requerimiento legal en el Reino Unido para validar el enlace de cualquiera de las seis primeras personas en la línea de sucesión al trono.